Arq. Isabel
Viana Residencia de veraneo en Piriápolis,
2000
Las
hamacas promueven el descanso plácido, por cierto que magníficamente situados
ante el vértigo del espacio circundante. Isabel, una vez que comprueba que el
temor y el vértigo quizá sea excesivo, dibuja con esbeltas vigas de hormigón
una cubierta tradicional. Así, la cubierta contiene la terraza como un amparo
amodal y el lugar puede ser habitado con plenitud y gozo. Por cierto, falta Isabel
en la fotografía, pero es como si estuviera.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario