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Cuando hay que llevarse el lugar consigo

Ford Madox Brown (1821- 1893) Lo último de Inglaterra (1855)


Cuando se impone el desarraigo, todo nuestro lugar parece caber al amparo de un paraguas.

Emigrantes, de nuevo

Edvard Petersen (1841- 1911) Emigrantes en Larsens Plad (1890)


Desarraigados por la pobreza u otras dolorosas razones, no dejarán de desandar el camino hacia los lugares originarios, en ejercicio de la nostalgia. La mayoría de nosotros vivimos a cierta distancia de nuestros lugares de origen y, a veces, nos ocurre volver a pasar por el corazón aquello que teníamos, aquello que nos tenía.

Emigrantes

Bertha Worms (1868- 1937) Nostalgia de Nápoles (1865)


Aquí en el Río de la Plata, cuántos de nosotros somos nietos o biznietos de esas miradas llenas de asombro. Gente que no tuvo más remedio de buscar un lugar en el mundo lejos, muy lejos de su tierra originaria. Están condenados a siempre recordar aquella lejana tierra mía, aun cuando sólo cuentan con un duro banco en donde todo vuelve a comenzar.