Valores del lugar

August Fischer (1854- 1921) Vista de Brujas (1905)


De la escena no cabe considerar la suma del valor de cada uno de sus elementos, sino el valor del conjunto como tal.

Patrimonio

La medida del patrimonio arquitectónico de una comunidad no es la suma simple de los valores de sus monumentos. Es, en cambio, el producto del conjunto complejo de todos los valores arquitectónicos integrados en un contexto.

El patrimonio arquitectónico no es un valor de cosas construidas, sino el valor de las relaciones sociales con esos lugares habitados.

Cuestiones de apertura (30)

La arquitectura no es una-y-su-circunstancia sino una con su circunstancia
¿Es que la atención al contexto sólo es una forma de ideología, el contextualismo?


Aquellas calles

Antal Berkes (1874- 1938) La Plaza Vieja (1938)


Puede que se sienta, por efecto de la nostalgia, equívocamente idílico, pero al menos parece el lugar habitado por una comunidad articulada con modos razonables de civilización. Nuestras ciudades no tienen ni este semblante.

La segregación socioespacial

Nuestras ciudades se desarrollan como mosaicos socioespaciales.
En distintas regiones urbanas se reparten el territorio los diversos segmentos sociales: allí los muy ricos, allá los no tan ricos, más allá los pobres y en los intersticios, los pobrísimos. Una vez que se segrega de esta manera, las tribus urbanas se vuelven hostiles: los pobres planchas atemorizan a los ricos chetos, que cruzan la calle toda vez que no viajan en automóvil. De allí que los muy ricos se confinen en barrios cerrados (gated communities) que alejan el pobrerío, la delincuencia y los forasteros. Un barrio, antes territorio diverso es ahora el lugar de la gente como uno.

Los conflictos violentos se hacen, una ocasión sí y otra también, cada vez más agudos.

La forma arquitectónica de la vida

Baccio Baldini (1436- 1487) Teseo y Ariadna (1470)


No se trata meramente de símbolos. Hay algo literal en la representación de la peripecia vital en el errar por un dédalo de pasillos.

Aportes de la arquitectura mítica

Desde tiempos remotos, nos hemos lanzado a explorar, lo que no sólo implica desplazarse, sino además trazar mapas y escrituras.
Lo que resulta de ambas operaciones es una arquitectura de laberintos. No se trata de una abstracta y puramente espacial estancia —la que produce esferas—, sino que nos vemos sumergimos en un medio concreto donde también el tiempo tiene lugar.

No por nada una de los aportes arquitectónicos del mítico Dédalo consiste en aquello que Borges nomina, con acierto, la casa de Asterión.

Una forma humana para la función

Alvar Aalto (1898- 1976) Detalle de puerta en Villa Mairea (1936)


La forma del picaporte es una con el gesto de la mano humana que la opera. Con el picaporte, las cosas no hacen más que comenzar.

Del funcionalismo a la Teoría del Habitar

Puede esbozarse una sucinta genealogía de la Teoría del Habitar, tal como se la desarrolla aquí.
El origen es el tratamiento privilegiado de los problemas de la función en arquitectura. Este centro de interés pudo elaborarse, con cierto esfuerzo reflexivo, desarrollando el concepto global de función en términos y alcances de operación, utilización y finalidad. Este desarrollo fue complementado con las observaciones críticas provenientes de Alvar Aalto, que cuestionaban el reduccionismo mecanicista del funcionalismo moderno.

Sólo cuando se elaboró reflexivamente la cuestión por la finalidad última de la arquitectura fue cuando emergió el habitar como temática.

Apunte de una historia de la domesticidad

Pieter Janssens Elinga (1623- 1682) Interior con pintor, mujer leyendo y sirvienta que barre (1668)


Es innegable que gran parte de nuestra idea o representación de la domesticidad proviene de las escenas holandesas burguesas del siglo XVI. Hay toda una tarea en seguir el devenir histórico hasta nuestros días.

Historia social y crítica

Una teoría del habitar no se sustenta en soledad y autonomía, sino hermanada con la historia del habitar.
Ya se ha dicho aquí antes que se trataría en todo caso de una historia social, que se centrara en procesos históricos más que en eventos ejemplares. A esto debe agregarse el carácter crítico, con lo que tanto el presente como el futuro se colocan en una perspectiva que tiene a la propuesta reflexiva como característica diferencial.

No sólo inquirimos sobre cómo es que hemos llegado al presente estado de cosas, sino que nos preguntamos hacia qué direcciones nos lanza el proceso histórico en que estamos inmersos

Cuestiones de apertura (29)

El concepto de vivienda de interés social es, en la actualidad, bastante cuestionable.

¿Cuál será el concepto sustituto en la teoría y práctica política del habitar?

Componentes de la constitución de una casa

William Merrit Chase (1849- 1916) Desayuno al aire libre (1888)


Las casas empiezan a constituirse, en primer lugar, con las personas que la habitan, mucho antes de la primera palada que excave el terreno para los cimientos de la construcción. Porque habitamos es que construimos.

La domesticidad

La domesticidad tiene que ver con la familia, la intimidad y una consagración al hogar, así como una sensación de que la casa incorpora esos sentimientos, y no sólo les da refugio.
(Rybczynski, 1989)
Es que la construcción de una casa no es la elaboración simple de un artefacto, sino una operación vincular compleja entre un grupo humano que conforma un definido nosotros y, con ello, un recinto propio, un aquí tanto concreto como simbólico. Y nosotros-aquí supone un entramado complejo de vínculos entre personas y lugares.

La domesticidad no es algo dado, sino una continua producción de sus condiciones de posibilidad.

Tenemos derechos

Jacob Riis (1849- 1914) Niños durmiendo en la calle Mulberry (1890)

Jugar a constitucionalistas

Dice nuestra Constitución:
Artículo 45.
Todo habitante de la República tiene derecho a gozar de vivienda decorosa. La ley propenderá a asegurar la vivienda higiénica y económica, facilitando su adquisición y estimulando la inversión de capitales privados para ese fin.
Pero podría decir:

Todo habitante de la República tiene derecho de disponer de lugares adecuados, dignos y decorosos para desarrollar todos los aspectos de la vida. La ley propenderá al desarrollo sistemático del hábitat a través de la planificación, promoción, proyecto, construcción y acceso de todos y cada uno de los actores sociales, asegurando condiciones de libertad, igualdad y solidaridad.

Gestos sagrados

Paul Gaugin (1848- 1903) La invocación (1903)


Mucho antes de erigir un templo, los cuerpos trazan las líneas maestras del lugar para hablar con los dioses. Las sagradas coreografías preceden en mucho la construcción material de los recintos consagrados.

Las formas efímeras del habitar

A los arquitectos interesa el erigir estructuras estables y durables.
Por ello, aquí dedicamos mucha atención a la conformación de la arquitectura del lugar en sus manifestaciones relativamente más perdurables. Pero creo que también es conveniente prestar algún interés a las formas efímeras, tenues, lábiles del habitar. En primer lugar, porque también son arquitecturas, en tanto formas construidas —en el sentido amplio de la expresión— que se habitan según unos arreglos sumarios del cuerpo en el lugar.
También porque estas formas efímeras habitan a su modo las arquitecturas construidas con madera, ladrillo, piedra, hormigón… Y quizá sean, en cierto modo, enlaces o interfaces entre el cuerpo y la construcción.


Constituciones de fonotopos

…El fonotopo (o logotopo), que genera la campana vocal bajo la que los convivientes se oyen unos a otros, hablan unos con otros, se reparten órdenes unos a otros e inspiran unos a otros,…
(Sloterdijk, 2004: 279s)
Toda vez que nuestras emisiones vocales se vuelven significativas para los demás, entonces es posible constituir esferas esbozadas por las modulaciones del sonido.
Así, el volumen y la dirección de la voz, las inflexiones más sutiles, los matices más leves hacen que se tracen, implacables, las diferencias entre nosotros y los otros. Ya con el desarrollo del habla proliferan las diversas formas de las campanas sonoras que nos distinguirán no sólo de extraños sino que señalarán las asimetrías y reciprocidades en el poder y la seducción.

Hay arquitecturas trazadas por la interlocución diestramente tramada.

Arquitecturas pobladas por murmuraciones

Eugene de Blaas (1843- 1932) El chisme amigable (s/f)


El músico puede irrumpir en la habitación, pero aun así no tendrá acceso al pequeño reducto de las murmuraciones que conspiran a su costa.