Georges Perec
Lo que pasa realmente, lo que
vivimos, lo demás, todo lo demás, ¿dónde está? ¿Cómo dar cuenta de lo que pasa
cada día y de lo que vuelve a pasar, de lo banal, lo cotidiano, lo evidente, lo
común, lo ordinario, lo infraordinario, el ruido de fondo, lo habitual? ¿Cómo interrogarlo?
¿Cómo describirlo?
Georges
Perec
La
propuesta de nuestro autor es tan genial como quijotesca.
En
efecto, es de esos emprendimientos cuya asunción es ensalzable, pero de
consecución probablemente farragosa. Es que lo que vivimos, más allá de los
eventos extraordinarios, merece una poética, además de un asedio científico
riguroso. La poética, en todo caso es un juego de espejos, mientras que la
indagación se da de lleno con la sustancia propia del habitar.
El
autor de nada menos que un título como La
vida, instrucciones de uso es un cultor de un asedio literario a lo
infraordinario, y, al hacerlo, señala un camino para quienes, desprovistos de
talento literario, no obstante, buscamos afanosamente la poética propia de la
vida, para aprender algo de ella.