Identidad

La antropología comienza a considerar con alguna atención científica la constitución efectiva de lugares, a través de la observación de éstos como representaciones culturales.
Cabe entonces distinguir los sitios (físicos) de los lugares (representaciones culturales). A través de la representación social del lugar, las gentes configuran vincularmente su identidad en referencia a determinados rasgos de los sitios físicos que efectivamente habitan. Estas representaciones confieren un sentido a la distribución social espacial de los habitantes (el sistema relativo de lugares que las personas organizan entre sí) y también confieren significado a la articulación entre la figura del orden cósmico y la organización de las cosas del vivir.

Habitar es, entre otras importantes determinaciones, la acción de proyectar en el sitio físico la contextura de identidad propia de los sujetos que pueblan el lugar

10 comentarios:

  1. No es lo mismo,pero cuando era pequeña vivía en una pequeña ciudad.A pocos kilómetros había una ermita y una peña con una mancha negra q llamada " la sangre del moro " que se suponía que había muerto allí en una batalla Aquello te ponía frente a frente no sólo con lo truculento,sino,también con la Historia con mayúscula :-) La ermita era el punto de partida de una romería que rememoraba todos los años el momento en el que la antigua población había emigrado de la sierra al llano.Se vivía realmente como la representación de un mito fundacional

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  2. Gracias María por tu testimonio. Precisamente, me comunico cada tanto con una antropóloga chilena que ha estudiado los problemas promovidos por la traslocación de poblaciones a causa de la construcción de embalses. Existe en estos casos un desarraigo aculturador por falta, creo yo, de rituales de mitos fundacionales tal como los describes.

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  3. Si,aquí se construyeron varios pantanos en los años desde los años 50 y fué muy dramático para mucha gente .Además ,al ser poblaciones campesinas ,pasaban por la situación de desvalimiento y marginalidad cuando llegaban a la ciudad.Me imagino que en Chile ocurre lo mismo ,especialmente si son poblaciones indígenas,que en sus poblados tiene una estructura espacial que es también a la vez reflejo de la estructura social y religiosa y que muchas veces ya habrán sufrido un proceso de aculturación y desvalorización de su propia cultura antes del desarraigo .No sé si es posible crear mitos de nuevo cuño,pero supongo que sí se puede intentar sacar recursos para la adaptación , sin perder la conciencia de la dignidad , buscando en la propia tradición .

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  4. De todas formas, creo que también el reto de la vida urbana es precisamente el de aprender a vivir sin aferrarse a la identidad cultural.No digo que haya que negarla ,ni mucho menos ,especialmente en el momento del cambio,pero se puede convertir en una manera de estar en un gettho y de vivir en un mundo paralelo y a veces ( no me refiero al caso concreto de Chile ) poner a los más jóvenes en una disyuntiva entre modernidad y fidelidad a las raices.

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    1. Esta tarde, en la playa y con mi mujer hemos comentado tus palabras. Hemos coincidido en considerar quizá oportuno separar la idea de identidad de la noción de arraigo. Pensamos más en identidades trashumantes que reconocen, aquí y allá rasgos en los que proyectar afortunadamente una identidad propia, por más fugaz que sea la habitación del lugar.
      Sin ir más lejos, nosotros, uruguayos jmuy montevideanos, nos sentimos particularmente identificados en el porteñìsimo Café Tortoni, donde hemos pasado en unas pocas pero muy felices ocasiones.
      Muchas gracias por tu comentario, que llegó a las playas del Río de la Plata.

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    2. Gracias!me siento muy honrada de que os hayais hecho eco palabras :-) Después de escribir el comentario anterior recordé la propia experiencia de persona del mundo mediterráneo inmersa en el mundo anglosajón y fué catastrófica.Es un asunto complicado el de la identidad cultural :-)
      Saludos cordiales y disfrutad de la playa

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  5. Sobre los embalses y las ciudades desaparecidas o sumergidas, les recomiendo el último libro de leonés Julio Llamazares “Distintas formas de mirar el agua” y buena parte de su obra. Y los libros de Jesús Moncada, en especial “Camino de sirga” y su Mequinenza natal anegada. Toda su obra se centra en esta población y su región, escrita en catalán, lengua que también se habla en la zona de “La Franja”, que es territorio aragonés, pero con el idioma catalán como materno al lindar con Cataluña.

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    1. Muchas gracias por su comentario. Tendré en cuenta sus recomendaciones, aunque me temo que estos textos lleguen sólo con mucha dificultad a esta esquina meridional del mundo.

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  6. Están publicados por editoriales de fácil acceso. El primero de ellos en Alfaguara, a un precio de unos 17 ó 18 euros. Y el segundo en Anagrama en su colección de bolsillo, a unos 9 ó 10 euros. Desde luego no son ensayos, pero sí que transmiten el sentir del habitar y convivir en estos parajes y lugares tan intervenidos.

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  7. Ayer precisamente me hablaron del libro de Llamazares,Belart y pensé traerlo aquí.Gracias por las otras referencias

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