La arquitectura como producción social

Desde un punto de vista, no puede considerarse a  la arquitectura como el puro y simple ejercicio de una profesión, sino como una forma compleja de producción social.
En efecto, recordando los sabios comentarios de Marcos Winograd, no puede asimilarse punto por punto la arquitectura a aquello que hacen los arquitectos. Los arquitectos se ocupan de un aspecto del trabajo, pero también hacen arquitectura los comitentes, los constructores, los inversores y los habitantes. Pero hay que decirlo; puede haber arquitectura sin arquitectos, sin comitentes, sin constructores y sin inversores. Pero no puede haber arquitectura sin habitantes. Una arquitectura que no sirve a sus habitantes es una actividad que debe señalar su específica finalidad.
Por ello, desde este punto de vista sólo se hablará de arquitectura cuando sea concebida, proyectada y construida con vistas a su habitación. De otras finalidades, que se ocupen otros.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario