Estética del decoro

Anónimo Fotografía familiar de 1930

Suele confundirse el decoro con la pudibundez, por una parte y con el mero ornato, por otra. Y es inapropiado.
Hay en el decoro una idea de una virtud estética relativamente facultativa. Mientras que la estética de la adecuación aparece íntimamente ligada al carácter de útil y la estética de la dignidad puede entenderse inherente a la humanidad del usuario, el decoro en las cosas de las personas parece ser un cierto excedente por encima de la pura adecuación y dignidad: una atención a las conveniencias sociales. Esta noción de excedente conveniente a la presentación del sujeto social es un resabio ideológico burgués.

Debe construirse una estética del decoro que no tenga a éste como excedente facultativo, sino como signo de la plena pertenencia e inclusión social de los sujetos.

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