Para entendernos mejor, hoy: Amparo

Definición
1. Forma significativa de articulación que configura lugares diversos ║ 2. Elemento reconocible por la percepción que define la figura y contextura de un lugar

Pertinencia
En el seno de los lugares que se habitan proliferan articulaciones dotadas de forma que los delimitan. El concepto de amparo es fundamental para caracterizar aquellos elementos que separan y vinculan a la vez unos y otros lugares.
Comentario
Un amparo es una forma reconocible por la percepción, tanto por su contextura material —cuando configura un filtro ambiental, en donde las condiciones físicas de uno y otro lado se diferencian significativamente para el habitar, así como por su pura figura, en tanto la relación mutua entre elementos materiales, al configurar un vano, oponen uno y otro lado, aún sin constituir materialmente filtros ambientales por sí mismos. Una cubierta es un ejemplo del primer modo de amparo, toda vez que diferencia la región de sombra y protección de la expuesta al cielo. Un umbral es un ejemplo del segundo modo de amparo, en donde son las relaciones mutuas del muro o de la cerca las que determinan una figura amodal (en términos gestálticos) pero que, sin constituir un filtro ambiental por sí mismo, sigue oponiendo uno y otro lado de sí mismo.
Cada amparo, examinado con cierta atención y específicamente, parece contener un germen originario —desde el punto de vista evolutivo— de la propia arquitectura. Quizá esta, como empresa, tenga como su verdadero origen la pura y simple interposición de un amparo de cualquier naturaleza en relación a una situación o circunstancia dadas.
Ilustraciones


Paul Gaugin (1848- 1903) Los techos azules (1884)
A veces el paisaje es conmovedor, como en las ocasiones en que el habitar humano hace contrapunto con la geografía del lugar y cuando la percepción abraza un tono singularmente armónico. Vistos en una perspectiva adecuada, los techos son los signos del habitar casi por excelencia.


Giovanni Fattori (1825- 1908) Rotonda en Palmieri (1866)
Una cubierta es un ejemplo básico de amparo: constituye una figura significativa que articula el cielo y el horizonte habitado. Constituye físicamente un filtro ambiental separando la luz de la sombra y su figura perceptiva es modal. Quizá por estas características, una cubierta o techo pasan por ser sinécdoques de un alojamiento, residencia o domicilio.

Vincenzo Cabianca (1827- 1902)
El pórtico de San Zeno en Verona (1867)
El intercolumnio rematado por el arco constituye un amparo amodal: articula entre sí al pórtico con el patio. Este amparo es amodal porque su figura es resultado de las relaciones de los elementos entre sí y no una figura plena o modal, en términos gestálticos, como es el caso de un muro o una cubierta.

Véase también

Articulación, Ámbito, Umbral

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