Para entendernos mejor, hoy: Habitación

Definición
1. Estancia, aposento.║ 2. Patrón del habitar que constituye un recinto generalmente cubierto apto para desarrollar en él una o más actividades específicas.


Pertinencia
La mayor parte de nuestros patrones de habitar constituyen recintos generalmente cubiertos destinados a las más variadas actividades específicas.
Comentario
Si bien el término habitación podría hacer creer que se trata de una suerte de célula elemental como componente de una organización mayor y completa, como en el caso de una casa o cualquier edificio con algún grado de complejidad funcional, no se trata de un patrón del habitar sencillo en su constitución. Con todo, el adjudicar en principio un nombre propio (dormitorio, sala, cocina, aula, etc.) supone adjudicarle nominalmente una función tenida por principal, aunque no constituya la única. La funcionalización y la nominación correspondiente son novedades traídas por la arquitectura de la edad moderna: antes de ella, las casas estaban dotadas de cuartos o piezas, en principio sólo distinguidas de la cocina y el retrete y que connotaban el principio de articulación constructiva del edificio. Con el advenimiento de la modernidad, el principio de funcionalización fue fundamental para la articulación de la casa y hacia la orientación cada vez más clara para la organización compositiva arquitectónica, destinando formas, dimensiones y equipamientos especialmente concebidos para los usos principales de cada lugar.
Es en una estancia donde, en general, tenemos la vivencia más clara de tener lugar. Por esto, el alojamiento es la función principal de cualquier aposento, más allá del destino tenido por principal.
Ilustraciones


Pieter de Hooch (1629-1684) El dormitorio (1660)
Ha sido un largo proceso histórico que llevó de la arquitectura de la cámara o la alcoba a la del moderno dormitorio. El lugar del sueño sigue teniendo un cariz particular, pero hay que meditar en qué palabras usamos, qué significado tienen y con qué referentes locativos nos las habemos.


La celda de Nelson Mandela en Robben Island
A veces el habitar se reduce a un confinamiento. ¿En cuántos lugares estamos efectivamente confinados, aunque no configuren, nominalmente, cárceles?


Eduard Hildebrandt (1817- 1868)
El estudio de Alexander von Humboldt en Berlín (1842)
No sólo dispone de implementos, ordenadamente dispuestos. Distribuye en la arquitectura de su lugar sus propios emblemas de intelectual


Vilhelm Hammershøi (1864-1916) Estancia soleada (1901)
Cuando la luz se cuela en los interiores se vuelve mágica. Es un privilegio cotidiano disponer de una mancha de luz sobre nuestras cosas. Quizá sea un pequeña asunto, pero se vuelve entrañable y —¡atención!— memorable.


Carl Heinrich Bloch (1834- 1890) El actor Kristian Mantzius en su estudio (1853)
¿Dónde, si no es en la cámara privada, es posible y adecuado retirarse a componer uno su personaje? Tal actividad, especialidad profesional de los actores, es un perfeccionamiento de aquello que, antes o después hacemos todos. Para eso es que tenemos que disponer de un lugar.

Véase también

Patrón de habitación, Habitar

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