Habitar y morar

Habitualmente se toman como sinónimos del habitar el morar y el ocupar.
Sin embargo, el morar, que evoca la idea de mora, ‘tardanza’ sólo es una especificación parcial de habitar. Se habitan las moradas, por cierto, pero también se habitan los ámbitos abiertos que no son ni moradas, ni aún refugios y también se habitan los caminos, si el transeúnte logra hacer efectivo de la senda su lugar. Por otra parte, es cierto que habitamos siempre, efectivamente y en acto, el lugar que ocupamos, pero no es menos cierto que habitamos nuestros ámbitos  —precisamente caracterizados como habituales— aunque no los ocupemos físicamente en ciertas circunstancias.

No siempre habitar es morar.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario