La medida humana de todas las cosas

Edward Jean Steichen (1879- 1973) Isadora Duncan en el Partenón (1921)


Nadie pone en cuestión el carácter venerable de las piedras sagradas. Pero también alguna atención merece la irrupción del cuerpo vivo en el intercolumnio: dueño en el tiempo del espacio como sólo una bailarina.

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