Para entendernos mejor. Hoy: Museo

Definición
1. Lugar en que se atesoran, estudian y exhiben bienes de diversa naturaleza (artística, científica, histórica y otras).

Pertinencia
El museo constituye un ámbito público de singulares características.
Comentario
La vocación tradicional de todo museo es la de conformar una institución localizada destinada fundamentalmente a la memoria. Se trata de ámbitos públicos, de acceso franco, especialmente configurados para la contemplación meditativa. Los cometidos principales de los museos son: el atesoramiento y conservación de bienes culturales, el estudio y la investigación especializada, así como la exhibición y difusión de los valores atesorados.
La acumulación de objetos y documentos precisa de recintos seguros y especialmente acondicionados para la conservación. Por su parte, el estudio y la investigación suponen generalmente espacios especialmente destinados a ello, asistidos por una biblioteca especializada. La exhibición exige amplios espacios generosamente iluminados (en los palacios se destinaban a tal fin las galerías dotadas de iluminación cenital).
En general, en las salas de exposición de un museo se promueve la circulación pedestre con frecuentes detenciones a efecto de conseguir la contemplación relativamente más satisfactoria. Estas salas suelen desarrollarse en extensiones generosas, con el fin de permitir un tránsito y contemplación cómodos.
Un museo abierto constituye un ámbito público por excelencia: se pone en contacto perceptible un tesoro social y cultural dispuesto para su examen público. La proyección social del lugar, entonces, es la propia de una institución pública que contribuye a la formación integral del visitante.
En general se observa una actitud contemplativa y circunspecta. Las personas se desplazan lentamente mientras van pautando su recorrido con frecuentes detenciones contemplativas. Desde el punto de vista acústico resultan ámbitos especialmente afectados por la reverberación, por lo que, en general, las personas hablan quedamente. Los visitantes adoptan de buen grado un itinerario que les asegure un interés sostenido a lo largo del desplazamiento y es frecuente que vaguen al azar, ligeramente desorientados, cuando las salas no adoptan un patrón claro de circulación.
En un museo es clave la disposición de los bienes expuestos, lo que constituye una especialidad profesional afín a la arquitectónica. En general se busca que los materiales expuestos se perciban y valoren de la manera más eficaz posible, manejando las distancias óptimas de apreciación. Existe un conflicto difícil de resolver equilibradamente entre la necesidad de iluminación adecuada y la preservación de ciertos materiales. Se cuida especialmente que los desplazamientos de las personas sean fluidos y que no se ponga en riesgo la conservación de lo exhibido.

Ilustraciones

William Powell Frith (1819- 1909) Una visita privada a la Academia Real (1881)

Todo parece indicar que ciertas ocasiones son especialmente idóneas para celebrar, en el fondo y en principio, que aquí estamos nosotros. Afuera de este ámbito están los Otros, convenientemente distinguidos, cuando no lisa y llanamente segregados.

David Teniers el Joven (1610- 1690)
El archiduque Leopold Wilhelm y el artista en la galería en Bruselas (1651)

Hay lugares cuyo destino manifiesto es la acumulación, sea de obras de arte o de cachivaches. Los arquitectos tendrían mucho que aprender de una antropología de la acumulación.

Alexandre Brun (1853- 1941) Vista del salón Carré en el Louvre (1880)

Es significativa la conexión entre el sector refinado de la cultura y la propensión a la acumulación coleccionista, canónica.

Jules Bernard (1849- 1917) Visitantes en el Museo de Grenoble (s/f)

Un museo es un lugar umbral por excelencia. Vamos allí para abandonar por un rato el mundo corriente de los vivos, para apreciar las sombras de lo vivido —antes y con mayor fortuna— y para volver, transformados e inspirados, al mundo dejado en la puerta.

Vista del Museo D’Orsay, Paris


Podría tratarse de una ruina monumental, ya que su destino original de estación ferroviaria ha caducado. Pero no, cuando hay gente razonable de por medio, puede encontrársele un nuevo uso. Eso sí, no siempre tiene que ser un museo.

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