Definición
1.
Sala donde se celebran las clases en los centros docentes║ 2. Ámbito
especialmente destinado a la interacción enseñanza-aprendizaje, en el marco de
una institución de enseñanza formal.
Pertinencia
El
aula constituye un lugar habitado especialmente significativo en una
institución de enseñanza.
Comentario
Un
aula conforma la expresión arquitectónica de una determinada concepción
pedagógica. En efecto, su forma, sus dimensiones, su equipamiento, su
implantación y su modo de uso están fuertemente condicionados por la modalidad
pedagógica implementada. Configura un recinto cubierto, más o menos amplio, de
planta rectangular, con extensos vanos que garantizan su adecuada iluminación y
ventilación.
Por
lo general, los estudiantes adoptan una actitud corporal sedente activa,
sirviéndose de asientos así como de mesas —o lo que haga sus veces— adecuadas a la escritura. Por su parte el o
los docentes suelen estar de pie, en una situación panóptica que les asegura la
visión y la audición por parte de los alumnos. Por esa razón, las aulas son
algo más profundas que anchas y, en el caso en que su tamaño sea algo grande,
suelen disponer su piso en graderío. Las plantas en forma de hemiciclo se
reservan para las denominadas aulas magnas de las universidades.
Existe
una escala adecuada proporcionada a la cantidad de estudiantes, a su edad, a
las modalidades pedagógicas implementadas y a ciertas características acústicas
del recinto: un aula atiborrada puede resultar “sorda” o entorpecida por la
sobrepoblación, mientras que un salón demasiado grande con una poca asistencia
puede resultar en un ambiente demasiado reverberante.
El
aula constituye un ámbito público con ciertas particularidades. Es común que el
o los docentes persigan una adecuada privacidad para concentrar la atención y
el dominio relativos del grupo. Por lo tanto, es necesario minimizar los
estímulos visuales y acústicos exteriores que puedan resultar en
desconcentración, así como mitigar la fuga de información desde el grupo de
clase hacia el exterior. Es por ello que el diseño de las ventanas no sólo debe
asegurar iluminación y ventilación adecuadas, sino que deben ser cuidadosamente
atendidas las relaciones entre el aula y su entorno circundante.
El
aula debe disponer de al menos una puerta amplia, dado que el alumnado ingresa
a un mismo tiempo. El ritual educativo se desarrolla a lo largo de un período
temporal acotado y es frecuente que el impartido tenga alguna interrupción, en
función a las curvas de atención esperadas. Las clases tienden, en general, a
reducirse en su extensión temporal y a no restringirse al mero impartido
discursivo del docente, sino que se propicia la participación ordenada de todo
el grupo. Es frecuente que los formatos comunicativos varíen (clases
magistrales, trabajo en pequeños grupos, proyección en pantallas, trabajos
prácticos). Un elemento crítico en los diversos formatos pedagógicos lo
constituye la distancia (en términos proxémicos) entre el docente y los
estudiantes.
Desde
el punto de vista funcional, un aula debe guardar un tamaño y proporción
conformes, disponer de abundante iluminación natural y artificial, control
sobre la irradiación solar directa, adecuado acondicionamiento acústico,
superficies de piso y muros fáciles de limpiar. El equipamiento debe ser
durable, con superficies fáciles de limpiar y suficientemente liviano para
poder configurar diversos escenarios.
Ilustraciones
François Bonvin
(1817- 1887) El escolar (1874)
¿Por qué nos ensañamos en enseñarles
tanto, confinados en las paredes del aula? Lo que primero aprenden estas pobres
criaturas es a habitar el Panóptico y a padecerlo. Amorosamente vigilados y
castigados para infligirles la educación que, aparentemente, tanto necesitan.
Nicolay
Bogdanov-Belsky (1868- 1945) En la puerta
de la escuela (1897)
Una puerta no es sólo un acceso físico
a un ámbito sino también el conducto por el que se llega a localizarse en un
grupo. Por ello, situarse en su umbral es el lugar justo para ejercer la duda y
la expectativa.
Fritz Beinke (1842-
1906) Los fugitivos (1906)
Hartos de la disciplina, los locos
bajitos optan por huir del aula. Escapan, como no podría ser de otra manera,
furtivamente por la ventana, que es el umbral a través del cual todo tránsito
es una huida o una intromisión ilícitas.
Véase
también
Celda
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