Que nada turbe su calma


Burano, Italia

Una vez que se ha conseguido que las cosas y las gentes armonicen con ejemplar desempeño, que nada turbe su calma.
En efecto, una vez que la mano que ase y considera las cosas del habitar encuentra el guante que le ajusta confortablemente, se consigue una alegría esencial y calma. Esencial, porque nada falta y nada sobra. Calma, porque uno entonces puede respirar a sus anchas, en equilibrio con su situación.
Silencio, se vive.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario