Afectaciones al decoro (III)

Anonymization, Robert Harding Pittman, La Casa Encendida, Madrid. 2013.

Existe al menos una tercera forma de afectación al decoro, además de la estigmatización y la enajenación. Se trata de la privación de significado: insignificancia y anonimato son las marcas distintivas que completan el perfil de lo indecoroso.
Es tan minuciosa esta afrenta, que es dudoso que provenga de un simple azar de circunstancias. A la “vivienda de interés social” se le despoja, en forma prolija e implacable de toda la carga de significados que se ha condensado en los elementos arquitectónicos más diversos: la cubierta se vuelve un expediente sumario, los muros ceden lugar a los paneles, los vanos de puertas y ventanas pasan a ser meros agujeros. Y todo esto repetido hasta el hartazgo, para que no queden dudas al respecto de la misma operación de insignificación.

Todavía hay quien se desconcierta con los esporádicos estallidos de furia de los insignificantes.

2 comentarios:

  1. Cual es tu opinión específica sobre los "pueblitos Mevir" o afines? Mi primera impresión sobre esas cosas fueron los pueblos transplantados debido a la construcción de Salto Grande y me impactó la desidia y poco apego de los planificadores. Claro que mi visión es rutera, por eso me gustaría conocer si alguien ha escrito sobre el tema y como decía al principio, tu opinión.

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  2. Hola Sergio:
    Muy agradecido por tu atención y comentario.
    Los "pueblitos" MEVIR (nunca mejor puestas las comillas) adolecen de los problemas denunciados en el artículo. La institución MEVIR fue concebida por el hacendado Gallinal a efectos de que no se alejara mucho la mano de obra de reserva rural, pero no a título de solución de cambio social, sino en condiciones de dádiva del Estado. Como toda política "social" de este origen, la desidia y poco apego que has notado es la marca en el orillo de la operación social y simbólicamente infamante. La solución para los pobres debe ser, obligadamente, carente, para que no se inmute el orden meritocrático. Como verás, todo muy bello: la vida misma. Cordiales saludos

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