La cautelosa y tenue dimensión fototópica pre moderna

Peter Ilsted (1861- 1933) Luz matutina (1913)

Allá por los tiempos anteriores a los nuestros, en que proliferan los amplios ventanales y la luz natural entra a raudales en los interiores, por discretas ventanas lograba inmiscuirse apenas una luz que, en aquel entonces lucía de maravilla.
Prueba de ello son las pinturas de Vilhelm Hammershøi y de Peter Ilsted. La cautelosa y tenue dimensión fototópica de la premodernidad muestra interiores puestos en peculiar relieve por el juego recíproco de resplandores, penumbras y sombras. Y cerrando estas escenas plenas de magia, las mujeres pueblan calmas, portando sus propias luces interiores.

Hoy habitamos inundados de una luz que entra a raudales, quizá en exceso. Y cuando no hay excesos, siempre ayuda la inclemente iluminación artificial. De este modo, es que llegamos a comprender el sentido de propuestas tales como El elogio de la sombra, del escritor japonés Junichiro Tanizaki.

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