¿Una historia de las cosas? (VI) Límites de las cosas

Albrecht Dürer (1471- 1528) Rinoceronte (1515)

El Rinoceronte de Durero se alza como un monumento a nuestra infinita curiosidad hacia el mundo que hay más allá de nuestro alcance, y a la necesidad de la humanidad de explorarlo e intentar entenderlo.
Neil McGregor, 2010

Hay en este grabado otro aspecto que me gustaría destacar.
Es la inveterada vocación a interponer entre nuestras conciencias y las cosas toda una proliferación de signos. Así, las representaciones alejan y acercan, a la vez, las mentes y las cosas, articulan dos funciones que no se confunden nunca. Así, nunca abolimos la distancia que media entre los límites de nuestra percepción y los límites de las cosas.

Y sin embargo, las tenemos a la mano a título de representaciones e instrumentos.

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