La teoría del habitar y el funcionalismo (III)

Maurits Cornelis Escher (1898-1972) Mano con esfera reflectante, (1935)

En el derrotero de la senda del funcionalismo, la Teoría del Habitar opta por adelantarse un paso y así trascender el problema de la función para abordar el compromiso arquitectónico con la finalidad.

El avance por la senda teleológica es, con mucho, un desarrollo prudente, esforzado y también prometedor. Ya no basta con contentarse en el empeño de que las cosas funcionen, sino que se aborda, con toda su profunda complejidad el dilatado territorio de la implementación humana de la arquitectura. Que los artefactos arquitectónicos funcionen implica, por lo pronto, que se operen, usen y practiquen. Y sin embargo, las disquisiciones sobre la finalidad arquitectónica no se agotan en tales aspectos. El para qué de la arquitectura, la causa final del vínculo existencial entre seres humanos y los lugares que pueblan, la implementación cabalmente humana de este tener efectivo lugar, todo esto es materia de una necesaria reflexión.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario