El valor de la arquitectura corriente

Residencias de Bello y Reborati en Montevideo

El quid de la verdadera experiencia del lugar está en los pulsos constantes y discretos de su arquitectura corriente. Este es su valor y debemos reconocerlo con sensibilidad y atención.
Es preciso promover una difusión general de efectiva calidad arquitectónica en los fondos perceptivos del paisaje urbano. Es preciso promover una arquitectura de buenos vecinos, en donde resplandezca un razonable y civilizado consenso en el decoro. Es preciso tomar medidas enérgicas para asegurar la sustentabilidad urbana integral propia de las ciudades que honren su título de lugares para habitar.

Y no es un problema exclusivo de arquitectos, sino del conjunto estructurado de actores sociales de la comunidad.

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