Las prácticas sociales de concepción del habitar

El lugar a habitar en principio se sueña.
El discurrir cotidiano y las experiencias de vida se van transformando, poco a poco, en ideas con contenido y forma. Tras las ideas subsisten deseos, expectativas, fantasías, utopías y también proyectos. Luego, estas ideas y expectativas se confrontan con las posibilidades materiales y concretas. Habitamos entonces en una tensión entre aquello que es y lo que debería ser.

Es preciso indagar a fondo en los sueños del habitar: ¿Habrá para ello un psicoanálisis específico?

No hay comentarios.:

Publicar un comentario