Para entendernos mejor, hoy: Configuración genérica del lugar

Definición
1. Forma genérica que adopta en principio todo lugar, que determina en el sujeto una percepción y comprensión fundamental de su habitar. ║ 2. En el primer modo, el lugar es portador de una configuración de esfera, esto es: la mención deíctica aquí señala un centro de esfera que tiene por diámetro una extensión vagamente definida, pero relativamente clara, delimitada por la indicación complementaria de un allá relativo. ║ 3. En el segundo modo, el lugar puede considerarse un hito señalado en una o más sendas, que adoptan la figura de un laberinto.

Pertinencia
Con el fin de examinar un aspecto importante de todo lugar, que es su forma, es preciso comenzar por dar cuenta de los elementos fundamentales que conforman a todos y cada uno de los emplazamientos habitados. La configuración genérica del lugar es aquella que todo lugar posee en virtud de su propio carácter.
Comentario
En la configuración genérica de todo lugar es observable de dos modos principales y coexistentes en toda vivencia cabal de éste. Desde un punto de vista fenomenológico, la estructura fundamental aquí/allí adopta dos maneras para configurarse de modo general ante la conciencia: las esferas y los laberintos.
La configuración genérica de la esfera se conforma en torno al señalamiento de índole espacial, al señalar un aquí como centro y un diámetro connotado por la situación específica de la habitación. Una esfera es la configuración espacial más sencilla —al menos para nuestra cultura “occidental” o “moderna”— para concebir una situación dada —centrada en un aquí— y una extensión capaz de albergar un significado preciso que configura este lugar. De las diversas magnitudes espaciales, al menos es preciso indicar una.
En el caso del laberinto, lo que se configura es un hito, un aquí como señalamiento temporal, en donde la extensión y complejidad la da también la circunstancia específica de la habitación, entendida principalmente como tránsito. El lugar, en este sentido, es un estadio, una instancia en un proceso de continuo cambio.
En todo caso concreto, un lugar señalado adopta siempre una configuración genérica ya de esfera, ya de laberinto, cuando nuestra comprensión profunda del lugar escinde las dimensiones espaciales de la temporal. Cabe suponer que ambas configuraciones genéricas son fruto más de una escisión cognoscitiva de raíz cultural y cabe intuir, además, que el desarrollo de un pensamiento alternativo y más apropiado a la contextura concreta de los lugares, podrá sintetizar estas configuraciones en una sola.
Ilustraciones


Alfred Philippe Roll (1846- 1919) Después del baile (s/f)
Hay algo difícil de definir en el ámbito íntimo que aloja con comodidad la ceremonia ritual del desarmado de la máscara (persona) social. De ese ámbito puede decirse, en principio, que constituye una esfera.



Evert Jan Boks (1838- 1914) La propuesta de matrimonio (1882)
Basta un delgado biombo para delimitar dos esferas sociales. El oído atento de la muchacha y el inoportuno perrito atraviesan esos tenues, sutiles amparos del decoro.
  


Emile Claus (1849- 1924) Encuentro en el puente (1924)
Los encuentros amorosos tienden a tener lugar en aquellos sitios intersticiales, alejados de presencias inoportunas, pero, en todo caso, en el cruce de, al menos, dos caminos. Este puente es el cruce de dos laberintos llamados comúnmente vidas. 
Véase también

Morfología del habitar

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