Las
formas propias de la construcción y de la arquitectura tienen características
específicas, aparte de su condición general de formas plásticas.
Son
formas afectadas por las determinaciones de finalidad práctica. Son formas que
resultan de actos intencionales de transformación dirigidas a la configuración
de artefactos aptos para unas implementaciones prácticas de uso y función. Son
formas ad hoc, formas instrumentables para su empleo práctico.
Este
carácter de instrumento sobredetermina desde un punto teleológico las formas de
la construcción y de la arquitectura. De este modo, estas formas soportan dos
planos diferentes de significación: como formas plásticas intencionales y como
formas instrumentales.
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