Bajo el signo de la actividad: Atravesamiento de umbrales (I)


Henri Cartier-Bresson (1908- 2004) Mercado de Bolháo, Portugal (1955)

Puede pensarse que la arquitectura se inaugura en los umbrales.
En efecto, la condición liminar es consustancial con la arquitectura misma, en tanto la práctica del atravesamiento de umbrales es la que origina su vivencia concreta. Vivimos traspasando umbrales como síntesis superior de nuestras marchas y estancias. Y es en el umbral en donde en verdad experimentamos nuestra propia situación ante la arquitectura de todo lugar. Tanto la forma como el contenido de la arquitectura se nos revelan precisamente en esta instancia.
¿Es posible que la habituación nos anestesie el sutil estremecimiento que tenemos ante el continuo redescubrimiento de esta esencia de lo arquitectónico, cada vez que trasponemos un umbral?

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