Bajo el signo de la actividad: Atravesamiento de umbrales (II)


Henri Cartier-Bresson (1908- 2004) Sevilla (1932)

Nos hemos preguntado:
¿Es posible que la habituación nos anestesie el sutil estremecimiento que tenemos ante el continuo redescubrimiento de esta esencia de lo arquitectónico, cada vez que trasponemos un umbral?
Un umbral es una región singular de la arquitectura de un lugar. En ciertas ocasiones, la vivencia de su atravesamiento consta de un sutil estremecimiento de la piel. Es que un umbral es una disrupción tanto en la marcha constante como en la estancia ensimismada; hay algo más y algo diferente en su ocurrencia.
Y esa diferencia es, creo, la sustancia primera y última de la arquitectura.

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