El urbanita parroquiano


David Plowden (1932- )

Una segunda especie de urbanitas la constituyen los parroquianos.
Los viandantes pueden pausar su andar, pero cuando se trata de los clientes, estos deciden aposentarse, sentar sus reales en una estancia urbana y desde allí decidir hacia dónde dirigir después sus pasos. No es sólo tomarse un respiro, sino de una táctica en la dinámica de constante ocupación del lugar por parte de un urbanita que hace suyos ciertos emplazamientos. La ciudad, para estos habitantes avisados, es un sistema de lugares interconectados por los cuales es posible ir poblando en sucesión significativa.
También en este caso es preciso advertir cómo puede ser entendido el paisaje urbano tal como lo estructuran las señaladas estancias pobladas por los parroquianos.

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