Para lidiar con la condición humana


René Magritte (1898 1967) No para su reproducción (1934)

Definir una operativa concepción de la condición humana parece ser tarea ineludible de un nuevo y necesario humanismo científico.
Pero se tropieza con un obstáculo quizá insalvable. Para de-finir —esto es, situarse en el contorno del significado de la locución— es necesario situarse en el umbral de lo que nos es lícito y posible decir. Y no podemos traspasar tal límite so pena de incurrir en una inconsecuencia fundamental. Para decir de la condición humana deberíamos ser más que humanos o, de otra manera, dioses o superhombres.
Quizá lo único prudente sea apenas situarse en el umbral... y apartarse apenas un paso de la sima metafísica para volver sobre nuestros pasos y decir: A partir de aquí podremos decir... De esta manera, a cada proposición cauta y decible le acompañará, como una sombra, un respetuoso silencio que no debe ser de ninguna manera disipado.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario