Lang Jingshan
(1892-1995)
El
vislumbrar la construcción rigurosa de una antropología del cuerpo constituye
un resplandor de esperanza para la Teoría del Habitar.
Cabe
pensar en qué demandas, que inquisiciones les podríamos dirigir. Como es
natural, conseguiríamos conocer aspectos que la actual ignorancia nos oscurece.
Pero más importante es considerar las consecuencias éticas y prácticas de una
nueva asunción: comprenderíamos nuestra práctica profesional a la luz de la
vida humana sorprendida en su acontecimiento y así nos dirigiríamos, sin duda,
a una arquitectura viva. Y aún más
significativo aún: estaríamos proclives y pertrechados con útiles para
producirla, porque seguramente nos inspiraría con un renovado cariz.
Por
ahora encomiamos la aurora de su oportunidad.
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