Carl Vilhelm
Holsøe (1863-1935) Madre e hijo en un
comedor (1935)
Con un ojo busca en el mundo
exterior, mientras con el otro busca en tu interior.
Amedeo
Modigliani
Por
lo general se considera la arquitectura desde su lado duro, coriáceo, casi
inhumano.
Pero
es porque no reparamos en el otro lado: el lado interior. Es el lado en que
roza el cuerpo, la piel, el ánimo. Desde el lado de afuera, la arquitectura es
un juego sabio, correcto y magnífico de los volúmenes bajo la luz, es cierto,
pero, desde el lado interior, las cosas se dejan ver de otro modo. Allí hay
membranas, tegumentos, tapices, túnicas, pieles. Allí hay formas vagarosas,
palpitantes, vivientes.
Desde
el lado interior es en donde se aprecia algo especial de la arquitectura: la
propia vida de las personas que la habitan.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario