Imre Kinszki
(1901- 1945) Niños en camino (s/f)
Así, un camino a la escuela en
sentido amplio debería tener en cuenta, si verdaderamente queremos alcanzar los
señalados objetivos de fomento de la autonomía y la sociabilidad infantil,
aquellos principios estructurales que impiden a las niñas acceder, no solo a
calles y plazas en igualdad de condiciones que los niños, sino también al más
elemental derecho a una educación que les permita ampliar sus oportunidades.
Este camino escolar, por tanto,
adquiere gran relevancia en el espacio urbano, por supuesto, pero debe comenzar
por garantizar una educación de todos y todas en igualdad ya que, solo así,
será posible conseguir una auténtica ciudad de y para los niños y las niñas
José
Mansilla, 20161
Si
reparamos en el modo en que el camino a la escuela se ha vuelto peligroso e
invivible para nuestros niños, nos damos la oportunidad de observar
críticamente la ciudad que habitamos.
En
efecto: ¿cuántos factores de la realidad de nuestras ciudades y vecindarios
atentan violentamente contra un adecuado, digno y decoroso camino a la escuela?
El tránsito vehicular, la inseguridad ciudadana, la inadecuada inserción de la
residencia en relación con el ámbito educativo son algunos factores que acechan
los tránsitos infantiles y su habitación.
Y
esto se agrava si uno también repara que, para los niños, todos los caminos son una escuela.
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