Palacio de
Bahía, Marrakech
La casa del moro
Por fuera pobre,
Por dentro un tesoro
Proverbio
popular
El
descubrimiento personal de la arquitectura islámica implica la vivencia de su
hondura.
La promenade architecturale que preconizara
el maestro Le Corbusier es, en este caso, un prolongado y meticuloso adentrarse, umbral tras umbral, patio
tras patio, maravilla tras maravilla.
Y en
lo más hondo, en el centro del último y magnífico patio, nos aguarda una fuente
de agua fresca. Un arpegio de gotas es el lujo que esta arquitectura brinda,
discreta y generosa. Y el viajero se detiene, feliz de estar vivo allí.
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