Hacia una teoría del confort (I)

Henry Caro-Delvaille (1876- 1928) Retrato de Madame Simone (1908)


¿Qué es el confort? ¿Cómo definirlo en términos operativos? ¿A qué nos referimos cuando citamos el vocablo?
Se entiende al confort como el conjunto de condiciones materiales que aseguran bienestar y comodidad. Por su parte, al bienestar se le reconocen aspectos físicos, psicológicos, emocionales y sociales. Mientras tanto, la comodidad es expresión de utilidad y adecuación en la relación entre las personas y las cosas de que éstas se sirven.
A efectos de definir el término de un modo operativo, esto es, forjar un significado adecuado y fértil para desarrollar una teoría específica, debemos formular ciertas precisiones:

  •         Primero, el confort es un valor, esto es, una relación entre un conjunto de condiciones objetivas y un estado subjetivo de relativa satisfacción o conformidad, expresión de una forma específica de bienestar.
  •          Segundo, el confort es una variable ambiental, lo que implica que el sentido de la locución se dirige a la relación del ser vivo con el conjunto de condiciones que hacen posible y efectiva una modalidad específica de vida.
  •          Tercero, en tanto se considere el confort humano, éste constituye un estado de un mundo relacionado con un existente, en donde este último forja e interviene activamente en una relación específica con aquello que hace posible y efectiva su existencia.
  •          Cuarto, que toda forma de confort es un constructo histórico social, esto es, una elaboración contingente y revisable, originada en concretas condiciones históricas y sujetas a procesos de revisión crítica.

La tercera de las cuestiones radica en qué entidad referente es el confort. Por el momento, sólo es posible asegurar que se trata de una idea fuerza y una racionalización de un deseo profundo y estructural de la condición humana.

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