Hurgadores de
residuos urbanos en Montevideo
El capitalismo actual se mueve
hacia una lógica de apartheid, donde unos pocos tienen derecho a todo y la
mayoría son excluidos.
Slavoj
Zizek
En
nuestra sociedad se yuxtaponen y antagonizan entre sí unas lógicas de exclusión
social y unas políticas de inclusión.
El
problema es que, por lo que se puede observar, mientras que las políticas
públicas de inclusión social operan por goteo, poco más o menos caso a caso,
las lógicas de exclusión constituyen procelosos torrentes que no cesan de arrastrar
gente hacia más allá de los márgenes.
Es
singularmente laborioso el proceso en donde los organismos públicos de
Desarrollo Social identifican las diversas naturalezas y casos de exclusión
(económicas, sociales, culturales, étnicas, de género) para luego elucubrar
algún tipo de política social especialmente dirigida. En todo caso, es el
trabajo consciente y siempre insuficiente de algunos.
Mientras
tanto, todo el conjunto de la sociedad aplica lógicas de exclusión a través de
la activación insuficientemente consciente de mecanismos de exclusión: miedos,
fobias, segregaciones, distanciamientos, diferenciaciones, diversas formas del
ninguneo y de la aversión.
Debería
investigarse a fondo si es que, en el fondo, esta sociedad, tal como se
constituye, busca la inclusión social de todas las personas y lucha por ella o,
por lo contrario… ¿qué es lo que deseamos, en el fondo de nuestros psiquismos
sociales?