Antoni
Piotrowski (1853- 1924) Caminante
(1896)
Vivimos en un tiempo y
habitamos en la memoria.
José
Saramago
La
frase es clarividente: articula en la debida forma la vida con el habitar.
Uno
debe rendirse a la evidencia: mientras que el latir de la vida atraviesa el
tiempo, habitamos precisamente en
aquello en lo que nos queda de su devenir.
Por
ello, es preciso medir con mucho cuidado la dimensión temporal del habitar: la
vida pende allí y la apreciación adecuada de su magnitud puede constituir
asunto de la mayor importancia para la consecución de los lugares.
¿Albergarán
los lugares proyectados y construidos por los arquitectos nuestra mejor cuidada
memoria? Y si así no fuera ¿cómo podríamos indicarles el camino correcto para
su adecuada consecución?
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