Se nos muere el ámbito público en las ciudades

Pablo Sánchez Chillón La internacionalización de la Plaza Dura barcelonesa: Plataforma das Artes e da Criatividade, Guimarães, Portugal.

Si nadie le pone remedio, en una decena de años, los espacios públicos de muchas ciudades, especialmente en los países emergentes de Asia, África y América, desaparecerán para siempre, engullidos por nuevas lógicas de crecimiento desordenado, privatización, ausencia de normativa de protección o cuando no, de pura desidia colectiva, privando a los futuros habitantes de estas ciudades de uno de los pilares fundamentales de la vida comunitaria y la socialización urbana.
Pablo Sánchez Chillón, 2016

Los lugares públicos han sido elementos vertebradores de la vida y desarrollo de las ciudades.
En principio cabe poner atención a un importante matiz. Aquí se habla de lugares y no de espacios bajo la intención de atender no sólo a los sitios físicos abstraídos de su implementación, sino de considerar ámbitos habitados. En este caso, ámbitos de naturaleza pública y por esa condición, cabalmente urbanos.
Los lugares públicos de nuestras ciudades ceden contenido democrático y comunitario, en términos de accesibilidad, participación ciudadana e inclusión social. Esto se manifiesta tanto en los espacios públicos como las plazas y calles, pero también y principalmente en la vida cotidiana de los ciudadanos.

… los espacios públicos, antaño lugares propicios para el estímulo sensorial y la sublimación de las esencias de las diversas comunidades urbanas que integran la ciudad, están comenzando a perder su carácter de lugares de encuentro y socialización espontánea, convirtiéndose en no pocos casos en meros deambulatorios por los que transita (de un punto A a un punto B) una legión de zombies enganchados a una vibrante pantalla digital en un estado de inducida distracción total, indiferentes a la calidad, la belleza o la identidad del entorno urbano que les rodea.
Pablo Sánchez Chillón, 2016

Hay que reivindicar el derecho a la ciudad de los urbanitas como un aspecto concreto del derecho humano a habitar. El carácter del ámbito público será necesariamente congruente con la inteligencia política de la comunidad que se da lugar en la ciudad.

Véase el artículo del autor citado en

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