Childe Hassam
(1859–1935) Niños (1897)i
El arte no enseña nada más que
el significado de la vida.
Henry
Miller
La
teoría de la finalidad habitable tiene consecuencias de orden productivo.
En
primer lugar, si el habitar es la causa final de la arquitectura, es el
habitante y su condición humana la causa material y formal de la conformación
efectiva de lugares para vivir.
En
segundo término, la arquitectura no se concibe en la mera concreción de cosas
construidas, sino como la efectivización de relaciones de habitación entre las
personas y los lugares. La producción arquitectónica, entonces, no es una
producción de cosas sino una producción de relaciones humanas con los lugares.
Por último,
la arquitectura no se contenta con el diseño pleno y acabado de la forma, sino
que origina una proyección constructiva de los lugares que se completan sólo en
el habitar efectivo de las personas. Las arquitecturas son, entonces, obras en
construcción y reformulación según los pulsos de la vida que alberguen.
La
arquitectura de la ilustración no se restringe a la habitación construida; son
los niños que la pueblan los que les confieren sentido pleno y vital.