Teoría de la finalidad habitable: aquello que hay que practicar

Childe Hassam (1859–1935) Camino de regreso (1884)

Los hombres son criaturas muy raras: la mitad censura lo que practica; la otra mitad practica lo que censura; el resto siempre dice y hace lo que debe.  
Benjamin Franklin

La teoría de la finalidad habitable tiene consecuencias de orden práctico.
La primera consecuencia es que el depositario principal de las prácticas sociales de concepción y proyecto ya no es, por definición, una reserva de un conjunto de profesionales especializados, sino que es el fondo del psiquismo de cada habitante.
La segunda, derivada de la anterior, es que a las prácticas proyectuales y constructivas tradicionales de los arquitectos profesionales debe agregarse una atenta actividad hermenéutica de los deseos y demandas de los sujetos habitantes.
Una tercera consecuencia es la deriva crítica de la concepción restrictiva profesionalista tradicional a la consideración plena y profunda de la arquitectura como actividad social de producción.

La Teoría del Habitar constituye un nuevo derrotero para las prácticas arquitectónicas y quién sabe si no constituirá un camino de regreso a su verdadero origen.

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