Anselm
Feuerbach (1829-1880) Gea (1875)
Cuando conocí la tierra con la
que yo quería trabajar, le puse la mano encima y enseguida me di cuenta por el
oído, que me decía que era posible hacer mi obra con ella.
Eduardo
Chillida
Algunos
atribuyen a Jenófanes la idea que la tierra es principio y fin de todas las cosas.
En un cierto sentido muy difundido, la tierra es una madre, un receptáculo
fértil de la semilla y un origen de todo lo que vive. Asimismo, es el destino
de todo lo que vuelve a ella, de ahí que se inhume a los muertos para
devolverlos a su región originaria.
Gea,
la de amplio pecho, es fecundada por Urano, el cielo estrellado: de allí
provienen las entidades primordiales, los linajes divinos y todo el paisaje que
habitamos. A este amplio pecho es forzoso acudir, para verificar que nuestra
obra será posible y, sobre todo, aceptada.
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