A confesión de parte (VI)


Escultura implementable como sillón confidente en La Sebastiana, residencia de Pablo Neruda en Valparaíso

“Siento el cansancio de Santiago. Quiero hallar en Valparaíso una casita para vivir y escribir tranquilo. Tiene que poseer algunas condiciones. No puede estar ni muy arriba ni muy abajo. Debe ser solitaria, pero no en exceso. Vecinos, ojala invisibles. No deben verse ni escucharse. Original, pero no incómoda. Muy alada, pero firme. Ni muy grande ni muy chica. Lejos de todo pero cerca de la movilización. Independiente, pero con comercio cerca. Además tiene que ser muy barata ¿Crees que podré encontrar una casa así en Valparaíso?”
Pablo Neruda, 1959

Muy alada, pero firme.
Esto sí que es una demanda, una solicitación maestra para un encargo arquitectónico. Interpretarla debidamente es una empresa que sólo los mejores profesionales pueden abordar y hacer condigno honor.
Una casa que tanto se lanza hacia lo alto, así como enraíza en su solar con ejemplar tenacidad.

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