Unas reglas de juego bien iluminadas

Jean Béraud (1849–1935) La partida de billar (s/f)

No se necesitan muros o cubiertas para conferir forma a los lugares.
En esta escena, basta que en una región imperen unas ciertas reglas y que se configure un brillante cono de luz que sume a las zonas circundantes en las penumbras. Y ya está definido el lugar con sus habitantes, los jugadores. El juego propone afrontar un centro y a la espalda de los participantes queda el resto del mundo, que apenas murmura. El contorneado del lugar está definido con exactitud por las sagaces maniobras de los billaristas.


No hay comentarios.:

Publicar un comentario