Ludwig Mies
van der Rohe (1886- 1969) Crown Hall en el MIT (1956)
La
amplitud de un umbral puede ser tan considerable como para comprender a toda la fachada. Esto es magnanimidad.
Luego
puede entenderse como tal el intervalo central entre los pórticos
transversales, asistido por las generosas escalinatas. Sólo cuando la distancia
es muy apropiadamente próxima, uno advierte un par de umbrales más o menos proporcionados
a la magnitud corriente de los viandantes. Pero, a lo largo del majestuoso
camino, lo cierto es que todo se reduce a unas bien calculadas amplitudes.
Less is more.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario