Lo que queda del día (III)


Peter Merts (1950)

¿Qué les sucede a las grandiosas escaleras cuando nadie transita por ellas?
Porque una escalera es una persona que transita por ella. En su ausencia, la escalera es una cosa magnífica que conecta lo Bajo con lo Alto. Pero ¿qué ocurre cuando carece de interés y sentido ascender o descender? Los peldaños guardan memoria de los pasos, pero su sucesión ya ni eleva ni abate. Es una pura escultura en el espacio que se empeña en permanecer impávida en el tiempo que se va depositando con callada lentitud.
La escalera, con la pura vida gastada por sus transeúntes apenas es un relicto de lo que fue, ruina enhiesta que tardará en caer. Pero nada más que esto.

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