Antaño
a los triunfantes en las guerras se les reconocía, a veces, el estatuto de
héroes.
La
manera de ungirles con la gloria era dedicarles un arco triunfal para que, al
celebrar el ritual del atravesamiento del umbral, los transformara de simples
mortales en figuras históricas, a veces suspendidos entre la tierra y el cielo.
¿Por
qué arcos de triunfo?
Quiero
creer que es porque un arco es, a su modo, el triunfo airoso de la voluntad por
sobre la tenaz fuerza de gravedad.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario