Cómo la luz pinta las personas y las cosas

Richard Bergh (1858- 1919) Noche de verano nórdica (1900)

Cada lugar sobre la tierra es iluminado en una forma especial.
Por más que sepamos que es Sol es uno, podría afirmarse, sin faltar del todo a la verdad, que cada lugar posee un determinado aspecto de su luz. Ese peculiar matiz es una de la más clara señal de identidad de cada emplazamiento.

Ojalá cada ser humano tenga la dicha de saber que ocupa un lugar especialmente iluminado por el sol, y estando allí, pueda permanecer en calma, rendido del todo ante la evidencia. Es, en todo caso, una felicidad tenue, pero imprescindible.

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