Frank Vincentz
(s/d) Capilla Baldeney, en Essen
(2011)
Puede
considerarse que existe, desde un punto de vista evolutivo, un núcleo primitivo
de valores en el habitar.
Seguramente,
uno de estos valores es el de la seguridad.
En
principio, es necesario considerar la seguridad física elemental que brinda el
lugar habitado en lo que toca a riesgos vitales: violencia, incendio,
derrumbes. Se trata de un aspecto muy básico y primitivo, pero insoslayable.
También
la seguridad tiene aspectos sociales y jurídicos. Se espera, de un punto de
vista primordial, que los lugares habitados constituyan territorios a salvo de
intromisiones indebidas de terceros y que exista un regular y reconocido
estatuto de uso, goce y hasta de propiedad.
Por
último, hay aspectos simbólicos que es necesario considerar. El valor de la
seguridad es tanto un valor propio de las condiciones materiales y energéticas
del lugar, así como es un signo, en donde la configuración resulta segura y se
significa como tal.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario