Libertad y amplitud

Simon Glücklich (1863–1943 Pareja conversando (s/f)

La libertad no hace felices a los hombres, los hace sencillamente hombres.
Manuel Azaña

En cierto sentido, la libertad es un desahogo en el sentido de la amplitud.
Parecería que lo que se impone es el ensanchamiento de la envergadura, el abrir de los brazos, la ausencia de constreñimiento principalmente en el sentido del ancho. Nuestros brazos son los del compás con que medimos la extensión crítica del lugar.
Parecería que el poder se despliega entre izquierda y derecha: un latifundio se deja medir entre sus lados, más que en su profundidad. El que mucho abarca, poco aprieta, afirma el dicho y se le puede suponer algo de razón. Es que podemos aferrarnos con desesperación a lo poco que poseemos, pero la posesión amplia nos distiende, ya magnánimos. Allí donde podemos extender los brazos es en donde podemos extender a sus anchas nuestra presencia

Quizá por eso deseamos, en el fondo, un mundo ancho y propio

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