Alvar Aalto
(1898- 1976) Biblioteca de Viipuri
(1927)
Frente al diseño de una
vivienda un arquitecto debe dudar y reconstruir desde esa duda la noción misma
de vivienda, la lógica de su disposición física, de sus efectos simbólicos, de
las tecnologías que la concretan y de los principios de su relación con el
medio. No importa si el resultado final es original o no, si ese proceso de
reconstitución se refleja ostensiblemente en la obra, lo que importa es que la
obra será auténtica no por original o novedosa sino por originada desde sus
fundamentos.
Roberto
Doberti
La
última de las fases propuestas por el Roberto Doberti para el diseño crítico de
la morada del hombre es en verdad el punto de origen de un diseño
arquitectónico comprometido con la vida humana: una arquitectura originada desde sus fundamentos.
Y
esos fundamentos radican en la vida humana, no en la especificación de la cosa
diseñada y construida en sí misma, sino en el servicio prestado por ella.
El
proceso de diseño, así, resulta de una síntesis de los vectores impulsores
originarios: es la vida misma que empuja la mano que traza las líneas de la
prefiguración. Es la vida misma la que impone su programa. Es la vida misma que
se logra anticipar. Es la vida misma que se recrea, incesante.
Porque
no se trata de cosas diseñadas y construidas, sino de la vida humana en
relación con esas cosas.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario