El signo de la sombra en el lugar

Lionel Allorge (s/d) Bourg-la-Reine, Francia (2012)

Somos nuestra memoria,
somos ese quimérico museo de formas inconstantes,
ese montón de espejos rotos.
Jorge Luis Borges, 1969

Gentes y lugares se proyectan sombras e improntas mutuas.
Somos nuestra memoria, dice Borges y acierta. También proyectamos sombras propiciatorias sobre los lugares.  Estos dos sucesos están recíprocamente implicados. Este virtuoso intercambio hace que nuestro habitar se vea jalonado por improntas que a veces se completan con añoranza.
Así, mientras que los espejos no revelan identidades y locaciones, las sombras nos infligen las memorias de los lugares.

La nostalgia no es más que un insensato anhelo de recuperación de cierta sombra que ya ha acaecido.

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