Forman Hanna
(1881-1950)
Cada experiencia conmovedora de
la arquitectura es multisensorial; las cualidades del espacio, de la materia y
de la escala se miden a partes iguales por el ojo, el oído, la nariz, la piel,
la lengua, el esqueleto y el músculo. La arquitectura fortalece la experiencia
existencial, el sentido de cada uno de ser-en-el-mundo, y esto constituye
fundamentalmente una experiencia fortalecida del yo. En lugar de apelar
meramente a los clásicos cinco sentidos, la arquitectura implica varios ámbitos
de la experiencia sensorial que interactúan y se fusionan uno en el otro.
Pallasmaa,
2005
Este
extracto resume de modo inmejorable el fundamento de una estética
arquitectónica que busca refundarse a partir de la experiencia humana de la
habitación.
Conviene
detenerse cuidadosamente en cada uno de los términos... y actuar en consecuencia.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario