Los
que estudiamos la Teoría del Habitar en el sur de América Latina tenemos un
privilegio especial: contar con el magisterio orientador del Doctor Arquitecto
Roberto Doberti.
El
profesor ha tenido la amabilidad de comentar cómo es que ha llegado a ejercer
la docencia en el tema en Buenos Aires.
En 1986, hace ya treinta años, la Secretaria
Académica del Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo de la Universidad de
Buenos Aires convocó a un Congreso de profesores de la Facultad. La
convocatoria sostenía que la formación que se otorgaba proveía capacidades técnicas de buen nivel
pero que no tenía fundamentos conceptuales suficientes, lo que llevaba por un
camino de anquilosamiento y progresiva degradación.
Convocaba entonces, a los profesores a reflexionar
sobre el tema e insinuaba que sería conveniente agregar a la curricula cursos
de sociología, economía, filosofía o los que se consideraran adecuados.
Se presentaran muchas ponencias y yo elaboré una
en la que entendía que el diagnóstico era acertado pero la resolución planteada
no lo era. Afirmé con énfasis que materias aisladas, sin vínculos entre ellas y
desconectadas de la lógica de la arquitectura y el diseño, nos llevarían a una
suerte de escuela secundaria sin aportes significativos.
Propuse la
creación de una cátedra de Teoría del Habitar, para generar un campo de
conocimiento capaza de albergar e imbricar contenidos filosóficos,
antropológicos y de otras ciencias pero atendiendo siempre al Habitar como meta
y sentido de todas las prácticas proyectuales.
La ponencia tuvo mucha repercusión y si bien el
Congreso terminó en tres días se constituyó de modo voluntario una comisión que
trabajó durante seis meses alrededor de la ponencia y culminó su tarea
proponiendo las orientaciones básicas de la materia, que se planteó común a todas la carreras de la
Facultad, y la titularidad conjunta de la cátedra recayendo en el arquitecto
Rafael Iglesia y en mí.
Desde entonces esto se replicó en otras
instituciones y la cátedra ya ha recibido más de diez mil alumnos,
circunstancia notable dado que su cursado no es obligatorio.
El
profesor Doberti es autor de un singular aporte a la disciplina:
DOBERTI,
Roberto (2011). Habitar. Nobuko,
Buenos Aires, 2011