En el
habitar humano, el resguardo o refugio es un aspecto elemental y primitivo.
Supone
una instancia de mínimo ajuste en la articulación del lugar, de un sumario
acondicionamiento, de un leve ajuste en las reglas de juego. De todas maneras,
se constituye un lugar: la presencia humana, por más avara que sea en
manifestaciones, consigue volver a un mero sitio una arquitectura habitada.
Siempre constituye algo más sofisticado que una simple y animal guarida, aunque
puede ser ejemplarmente leve.
Conviene
detenerse en tales sutiles efusiones de la condición humana en la constitución
de lugares.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario